03 febrero 2008

"El Llobu" LLagar

"El LLobu" José y su esposa Manuela, junto con sus hijos: Lila, Fina, Víctor, Ramón y Carlos son los auténticos Llobos, fundadores del bar que en Oñón siempre llevó su nombre.
Llagares del barrio: En el concejo de Mieres había en el primer tercio del siglo XX más de cien llagares industriales y eran sitio de reunión familiar y tertulias para celebrar alguna comida. Un ramo de laurel sobre la puerta de entrada indicaba que allí había una espicha. Dentro, frente a la pipa, una mesa con los pinchos tortilla, huevos cocidos, bacalao, chorizo, queso etc. Siempre se terminaba con alegres canciones.
En Mieres, existían catorce de estos llagares para la fabricación y venta de sidra entre los más afamados estaban los así llamados, (Ultramar, El Llobu y Martinín en Oñón.)
Ulpiano Antuña Menéndez Facultativo de Minas, que instaló el llagar de Ultramar, hoy día lo lleva en renta la Empresa HUNOSA, y lo dedica a Escuela Hogar.

Benito Martinín, construyó su casa en la carretera general, (frente a la de Vital Aza) en la que tenía un gran patio, huerta, llagar y una vaquería con reses de raza y calidad.


"El LLobu" José y su esposa Manuela, junto con sus hijos: Lila, Fina, Víctor, Ramón y Carlos son los auténticos Llobos, fundadores del bar que en Oñón siempre llevó su nombre.
La Sidra, echar es dejar caer la sidra de la botella al vaso. Su origen viene de la espicha, en la que la sidra cae desde la pipa al vaso o a la jarra. Así se logra el mismo efecto que desde el tonel. Siguiendo este ritual se pretende reafirmar las cualidades de la sidra, despertar el carbono endógeno y volatilizar parte del ácido acético que la sidra posee.
Las medidas del vaso, 12 centímetros de alto, 9 de boca y 7 de culo, hacen que la evaporación sea mayor, llegándonos mejor su olor favorecido por las burbujas de anhídrido carbónico y aire formadas al chocar la sidra contra las paredes del vaso.
El decálogo para echar sidra nos dice que la postura debe ser recta sin ser rígida; el brazo que sostiene la botella ha de estar estirado por encima de la cabeza. El brazo que tiene el vaso ha de estar estirado hacia abajo y en el centro del cuerpo.
La botella, una vez inclinada para echar el culete, ha de estar bien cogida con los dedos índice, corazón y anular por su cuerpo, y con el meñique por su culo; los dedos que
cogen la botella no la deben rebasar en dirección a la boca de la misma.El vaso se coge con los dedos pulgar e índice, mientras que el corazón se asienta en el culo, y el anular y el meñique se encuentran recogidos en la palma de la mano; el vaso no se debe mover del centro del cuerpo, lo que significa que es el chorro de sidra el que ha de buscar el vaso; el corcho puede cogerse con los dedos anular y meñique de la mano encargada de sostener el vaso; al servir el culete si se retira el dedo pulgar del vaso se facilita la toma del mismo por parte del vecero; el echador siempre ha de procurar que la sidra espalme.

No hay comentarios: